lunes, 20 de septiembre de 2010

CORTADO LARGO DE CAFE


Entra cada mañana con el mismo gesto adormilado. Tapado el cuello con una bufanda en los días fríos y con camisas arrugadas y sueltas cuando aprieta el calor. Pero su rostro no muda con las estaciones. Como suele madrugar casi nunca esta ocupado su habitual rincón en la barra: al fondo, justo al lado de la entrada para los camareros.

Hace años que no necesita más que dar los buenos días y al minuto tiene preparado su café sobre el granito oscuro y siempre la misma frase de Pepe mientras lo corta con un chorrito de leche: "¿Todo bien?". "Todo bien". Se ha convertido en un auténtico ritual.

Desde su privilegiada atalaya observa a los viandantes, unos apurados, con el tiempo justo para llegar a no se sabe dónde; otros caminando lánguidamente por la acera., como sin destino. Hombres de negocio son su móvil en la oreja ya desde temprano; niños cargados con insoportables mochilas a la espalda; abuelos empujando carritos, unas veces de bebés, otras de compra; jóvenes en una continua algarabía hormonal, parejas de enamorados, parejas aburridas...Un sinfín de personajes de lo más variopinto, habitantes de todas las ciudades, aunque con distintos apellidos.

Pero los que siempre le resultan más interesantes son los que entran en el Café. Los hay habituales, como él, que suelen mantener sus costumbres en horarios y consumición. Esos ya están en su inventario particular y, salvo que modifiquen su conducta, atraen menos su atención. Los hay de varios tipos, aunque ninguno como él. Están los que trabajan en las oficinas de alrededor, demasiado apretados de tiempo o perezosos para prepararse el desayuno en casa. Están los que calculan el ahorro de desayunar y leer la prensa por el mismo precio, ávidos en su lectura como si cobraran el café por titulares. Los hay charlatanes y ociosos que quedan ya por la mañana para tertulias interminables, siempre salpicadas de risotadas un tanto grotescas. Otros, más silenciosos, disfrutan del café a solas, pausadamente y se van tan sigilosamente como entran.

Aunque sin duda son los nuevos clientes, los clientes eventuales, los que copan toda su concentración. Comienza por determinar su orígen: nuevos en el vecindario, turistas, citados por un cliente habitual...Su indumentaria le da algunas pistas, lo mismo que si beben un licor, una caña o un simple té. Y si la proximidad se lo permite, incluso puede confirmar sus intuiciones con la conversación o los retales de ella que su agudo oído pilla al vuelo. Con el tiempo ha logrado gran destreza en perfilar a los personajes y tiene un alto índice de aciertos; tanto que Pepe, un cotilla empedernido a base de oir chismorreos a diestro y siniestro (aunque involuntariamente) acaba solicitando su opinión. Son muchos años ya, y han visto de todo: citas clandestinas; riñas de enamorados; cierre de negocios limpios, sucios y mediopensionistas. Incluso han sobrevivido a asaltos y peleas pseudocallejeras.

Toda una aventura indescriptible cada mañana. Una cita a la que nunca falta porque, aunque no lo parezca, un cortado largo de café da para mucho.

jueves, 16 de septiembre de 2010

ADIÓS


¡Cuánto vacío!. Aquél día la soledad le calaba los huesos, se le hundía en el alma hasta casi doler como un pinchazo en el corazón. Sabor amargo en la boca; tristeza en la mirada. El silencio de la casa era tan profundo que podía oir su respiración. El mobiliario estaba en el mismo sitio de siempre; nada se había movido. Sin embargo había perdido todo su encanto, no daba calor al hogar, que había dejado de serlo. Se había convertido, casi de la noche a la mañana, en una celda fría y desangelada.


No entendía nada. Desde aquella tarde en que la encontró esperando, maleta en mano, no había dejado de preguntarse por qué; ¿por qué lo había abandonado todo?. ¿Qué había hecho mal?. O ¿qué no había hecho?. Muchas preguntas. Ninguna respuesta; ninguna señal previa le había alertado.


Su explicación, en un tono tan claro y determinante le había confundido aún más. Se le había desvelado una persona distinta de la que creía a su lado en los últimos años. Sus vidas, antes paralelas, se habían alejado sin remedio. ¿Qué había cambiado?.¿Quién era ella?¿Quién era aquella que le miraba fijamente mientras le decía adiós?. ¿Dónde quedó la mujer que amaba?. Sólo desconcierto, abandono, fracaso, pena.


Ahora cada mañana, cada tarde, cada noche serían distintas. Su fácil rutina había desaparecido como la hoja seca al primer soplo de nordeste. Su vida quedaba en el pasado como sujeta por un ancla profunda y pesada; su presente, carente de pulso, se le antojaba una condena sin juicio. Su situación le resultaba tan desconcertante que en cualquier rincón de la casa se sentía extraño. Nada especial que hacer; ninguna razón para entender su existencia; nadie a su alrededor . Solo silencio y soledad.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?



Después de tantos años de experiencia, de triste experiencia, padeciendo el terrorismo a nadie le puede extrañar que nos mostremos unánimemente escépticos respecto al mensaje de ETA.



A estas alturas de la democracia, el terrorismo ha ido perdiendo los escasos apoyos con que contaba a nivel internacional; sus asimilados en otros países, como el IRA en Irlanda del Norte, hace tiempo que abandonaron las armas e incluso comparten gobierno.



En España sus bases sociales y políticas se han ido reduciendo y debilitando al tiempo que algunos han reflexionado seriamente sobre la “utilidad” política de tanta sangre. Además, apartarles de las administraciones e instituciones les ha resultado muy doloroso y ha dejado patente la contradicción de querer participar en un sistema democrático que critican y no reconocen.



Muchos de los presos más veteranos y significativos desde el punto de vista ideológico se han mostrado públicamente partidarios del abandono de la violencia.



Los distintos Gobiernos de España han trabajado el apoyo internacional tanto a nivel político como policial; apoyo absolutamente imprescindible para el éxito de la lucha antiterrorista y que se ha logrado sin fisuras y con notables resultados en los últimos años.



Las nuevas generaciones de militantes terroristas, nutridas de la lucha callejera se han convertido en unos mercenarios de la violencia carentes de la preparación de otros tiempos, lo que ha permitido que los logros policiales sean cada vez más frecuentes.



Posiblemente el resultado de todos estos factores haya llevado primero a los batasunos y después a los etarras (o quizás la mismo tiempo y de mutuo acuerdo) a hacer públicos los respectivos documentos que hemos conocido en las últimos días; esas “tesis doctorales” de politología con frases tan grandilocuentes como manidas a las que nos tienen tan acostumbrados los unos y los otros.



Como digo, nadie le ha dado credibilidad al mensaje. Los precedentes nos han enseñado mucho a este respecto a los españoles. Sin embargo, el hecho de que se plantee la posibilidad de que alguien de este mundo oscuro empiece a preguntarse el sinsentido de buscar un objetivo político con tanta muerte, ya es un avance.


Está claro que no caben relajaciones; la Policía, la Guardia Civil, el CNI, la Eztaintza, la Gendarmería deben mantener el mismo nivel de alerta y el mismo ritmo de trabajo antiterrorista. Creo que hay absoluto consenso en esto. Pero espero que la sospecha que algunos han lanzado sobre la presión de los nacionalistas al Gobierno para apoyar los Presupuestos Generales de 2011 no tenga ninguna relación con este asunto. Puedo entender que un grupo político “utilice” sus votos para conseguir sus objetivos ideológicos, presionando al Gobierno nacional en beneficio de su región. Quizás no es solidario pero lo entiendo. Pero en lo concerniente a ETA y sus acólitos no cabe lugar a presiones, ni canjes, ni transigencias. La proximidad de las elecciones municipales y la presencia de batasunos en ellas no puede ser una tentación. Ya la vivimos en tiempos pasados y no nos llevó a nada bueno.

jueves, 2 de septiembre de 2010

NUESTROS AMIGOS, NUESTRA FAMILIA DE JAPÓN


El aire ya no huele igual; los atardeceres nos piden más abrigo y la luz se paga antes, como si nos fuera proponiendo hacernos a la idea poco a poco de que el verano termina.

Hemos disfrutado de un tiempo un poco más libre, alejado de las rutinas, de los titulares que nos arrugan el ceño; Nos ha despertado la luz de la mañana sin prisas; y hemos saboreado más el café, por el simple hecho de saborearlo. Nos hemos cansado por alargar el día con charlas tardías y nos hemos permitido sumar buenas compañías a horas sin compromiso.


Eso ha sido el verano que se acaba. Un buen verano.


Pero lo mejor no ha sido el café, ni las horas de sol, ni siquiera el tiempo para elegir cómo agotarlo. Lo mejor ha sido el reencuentro. Volver a ver a unos amigos que son mucho más que eso. Son la pura generosidad sin darle importancia; son la sencillez de las grandes almas; son la bondad, tan natural que parece fácil. No son dados a grandes efusiones en la expresión, pero te hacen sentir el centro de su afecto . Y ¡me siento tan en deuda con ellos...!



Cómo explicarles la pena de verles alejarse con el saludo en su mano. Cómo podría decirles que les sientimos cerca aunque estén lejos. Cómo hacerles ver lo orgullosos que estamos de tenerles en nuestras vidas. Porque llegaron a ellas calladamente, como son ellos; pero las llenaron de un mundo desconocido y sorprendente. Abrieron nuestra mente a otra cultura, a otra filosofía de la vida. Enriquecieron nuestros ánimos enseñándonos el verdadero valor de la serenidad, la dulzura y la sabiduría. ¡Tanto que aprender de ellos!.



Sólo puedo intentar rendirles un homenaje escribiendo torpemente lo que siento por ellos y gracias a ellos. De todo corazón para Isudzu, y Seishiro y (desde donde estés, tu cielo o el mío, que es el mismo) para Michijo.