viernes, 20 de noviembre de 2009

MIRAR AL CIELO


Siempre me ha gustado mirar al cielo. Supongo que porque me es totalmente desconocido, no alcanzo a concebir su inmensidad. Y me crea una sensación de angustia y atracción al mismo tiempo como no me ocurre con nada más. Tal vez también lo siento con el mar, cuando el horizonte es infinito.

Cuando tenemos una noche de viento sur, cuando la brisa es suave y dulce, las luces que nos cuelgan en el techo nos recuerdan lo poco que somos, abandonados en un rincón del universo. Me lleno de melancolía, embobada mirando hacia la negrura del cielo. Y pueden pasar horas capturada por esa hermosura que encierra tantos secretos; secretos abiertos al estudio y a la imaginación en la que caben millones de años, millones de estrellas, millones de miradas. ¡Cuántos ojos han visto esto!. Y los míos son sólo dos retinas enamoradas del cielo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

VOLVER A ORTEGA HOY


La borrascosa y convulsa situación que está viviendo últimamente el partido de la oposición está preocupando seriamente a sus militantes, simpatizantes y votantes. Pero en realidad debe inquietarnos a todos, al resto de ciudadanos y a los miembros de otros partidos políticos.

Llevamos meses tomándonos el primer café con nuevos detalles y más nombres de personajes presuntamente vinculados a una tramas corruptas. Y sucede especialmente en las Comunidades donde éste es más fuerte y su poder más sólido. Curiosamente, se produce en las mismas donde órdagos y rebeldías (no sé si insurrecciones) se suceden un día sí y otro también. Baleares, Valencia, Madrid.

Por supuesto que un partido nacional no puede admitir los abusos centrífugos de los líderes territoriales, dejando en entredicho a la cúpula nacional. Eso enturbia la imagen de unidad del partido y ensombrece sus posibilidades de aspirar al poder. Pero parece claro que es más grave, al menos éticamente, que cuando se está en el poder se haga un uso ilégitimo del mismo en beneficio de los propios intereses. Y esto está sucediendo en otros partidos, en Ayuntamientos, Comunidades. Estos desmanes se ha infiltrado en la vida política a todos los niveles.

Y eso sí que debe inquietarnos.

Debe inquietarnos que los últimos datos hechos públicos por el CIS la clase política se encuentre en el cuarto lugar de los problemas que preocupan a los españoles. ¡¡Un problema!!. . Se supone que los políticos han de ser los gerentes de las soluciones y nunca el problema. Definitivamente debemos inquietarnos

Sinceramente no creo que este pésimo concepto que los ciudadanos tienen de su clase política (toda) sea ajeno a los conflictos del Partido Popular. Pero no sólo al Partido Popular. La decepción y la frustración que refleja esta encuesta debe hacernos reflexionar seriamente a todos. No debemos quedarnos sólo en la inquietud y debemos dar un paso más.

Salvando las distancias, qué lejos pero qué cerca nos queda aquello del “regeneracionismo” de los siglos XIX y especialmente XX. Debemos meditar con honestidad sobre el verdadero sentido del servicio público y corregir la deriva.